Salmo 107:33. Él convierte los ríos en desierto y los manantiales de las aguas en sequedales.

La mayoría de seres humanos han tratado de vivir su vida, siguiendo sus pensamientos, y tratando de realizar sus proyectos y planes sin tomar en cuenta al dueño de todo, olvidándose; Que por lo que cada quien tiene, debemos recordar y tomar en cuenta al creador del universo, en el cual está esta tierra que él hizo con todo lo necesario, para que el ser humano disfrutara y subsistiera, y para que el ser humano fuera agradecido con quien lo sustenta de todo. Quien debe estar en primer lugar en la mente de cada ser; y ese es Dios.

Pues Dios demanda y merece esa honra como ser supremo.

Marcos 12:29-30. Jesús le respondió: el primer mandamiento de todo es: oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.

Este es el principal mandamiento.

Pues Dios es el creador del ser humano, de la tierra, y del agua; liquido vital para todos los seres vivos.

Salmo 24:1-2. Del Señor es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en el habitan. Porque él la fundo sobre los mares, y la afirmo sobre ríos. El control de tan inmenso mecanismo de que el mar no se derrame, y de ahí de un mar contaminado se recicle el agua al estado de que nuestros paladares y el de los animales puedan saborearla sin ese sabor salado, es algo increíble; ver ese liquido precioso que es el agua, correr por los ríos, ver llenarse las presas y estanques; mirar la lluvia que cae, sin que muchos se imaginen que esas nubes fueron levantadas del mar y ahora mojan nuestros rostros, y mojan la tierra que da el producto dando de donde sale el alimento que sacia a la humanidad; porque aun los gobernantes están sujetos al producto de la tierra.

Eclesiastés 5:9. Además, el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo esta sujeto a los campos.

Los campos para fructificar necesitan de agua, lo cual Dios la trae del mar, levantándola en vapor como nubes para después regarla en la tierra.

Job 36:24-28. Acuérdate de engrandecer su obra, la cual contemplan los hombres.

Los hombres todos la ven; la mira el hombre de lejos. He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, ni se puede seguir la huella de sus años.

Él atrae las gotas de las aguas, al transformarse el vapor en lluvia, la cual destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres.

Este es un trabajo no de la naturaleza, sino del creador de todas las cosas, que el mar nunca se llene y que de ahí levante Dios las nubes y caiga la lluvia, y corra por los ríos y vuelva al mar; esto es una función maravillosa la cual Dios ha hecho desde tiempos antiguos por amor a su creación.

Eclesiastés 1:7. Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allá vuelven para correr de nuevo.

Pero hoy nos preguntamos ¿donde están los caudales de aquellos ríos, que por los años 80 hacia atrás arrasaban con lo que había a su paso?, ¿Aquellas presas que tenían que abrir con puertas para desahogarlas y que no reventasen al querer rebasar sus capacidades?

Hoy cuando me toca viajar veo con tristeza aquel rió Sinaloa con un pequeño “hilo” de agua en el centro de su cause, en Obregón ese rió con solo pequeños manchones de agua, igualmente cuando voy a Baja California por San Luis Rió Colorado, miro arena y más arena pero el agua; ¿Dónde esta? Esa presa de Hermosillo Sonora. Orgullo de nuestra capital; ¿Qué paso con el agua?. Una pregunta que muchos se hacen; aun los gobernantes.

Si todos estos volvieran sus ojos con atención hacia la Santa Biblia, donde Dios nos ha dejado sus preciosos mandamientos, encontrarían respuesta a tan angustiada pregunta, en lo cual el ser humano ha participado con su desobediencia, olvidándose del dueño de todo, queriéndole servir a su manera y no como Dios quiere, teniendo así cumplimiento la palabra del Señor.

Salmo 107:33-34. Él convierte los ríos en desierto, y los manantiales de las aguas en sequedales; la tierra fructífera en estéril, por la maldad de los que la habitan.

Suena un poco fuerte; pero Dios ofreció bendición si le buscaremos, pero también azotes si le olvidaremos, y los azotes no son porque nos odia, sino para corregirnos y que entendamos que sin él iremos de fracaso en fracaso, dirá usted. A mí me ha ido súper bien; Pero hoy le digo que va en el mismo barco, y de la escasez que viene de agua, no podrá escapar. Dios nos ama por eso manda este azote.

Proverbios 3:11-12. No menosprecies hijo mío el castigo del Señor, ni te fatigues de su corrección; porque el Señor al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.

No se enorgullezca nuestro corazón y entendamos que la lluvia no cae por sí misma; sino, es Dios quien la detiene que la manda donde él quiere y como él quiere; En unos lugares la retira y hay sequías, en otros lugares manda agua torrenciales, azotando así la maldad del ser humano para que deje su orgullo y se vuelva a Dios.

Job 37:5-13. Truena Dios maravillosamente con su voz. Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.

Porque a la nieve dice: desciende a la tierra; también a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales.

Así hace retirarse a todo hombre, para que los hombres todos reconozcan su obra. Las bestias entran en su escondrijo, y se están en sus moradas. Del sur viene el torbellino, y el frió de los vientos del norte. Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas se congelan, regando. También llega a disipar la densa nube y con su luz esparce la niebla.

Así mismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra lo que él les mande. Unas veces por azote, otras por causa de la tierra, otras por misericordia las hará venir.

Mundialmente los gobiernos andan preocupados por la escasez del agua, las presas, los ríos y aun los manantiales subterráneos se escasean. Planean usar plantas desalinadoras y así traer agua para el uso domestico extrayéndola del mar.

Las preguntas; ¿lograran abastecer toda necesidad en un futuro? ¿Podrá usarse confiadamente sin peligro de contaminarnos? ¿Superara el hombre a Dios en esa función?

Porque mejor no volvemos juntamente todos el rostro hacia Dios e imploramos con corazones sinceros al que manda y detiene la lluvia, que nos mande tiempos de refrigerio, reconociéndolo como el único Dios; Y tenga misericordia de la humanidad y busquemos su perdón.

Isaías 55:6-7. Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que esta cercano.

Deje el impío (el que deja a Dios)su camino, y el hombre inicuo (malvado)sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de el misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Joel 2:21-23. Tierra, no temas; Alégrate y gózate, porque el Señor hará grandes cosas. Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevaran su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en el Señor vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.

Solo Dios puede traer la lluvia a la tierra con regularidad como antes, solo Dios tiene la solución.

De nosotros depende; al volvernos a él, caerá la bendición que se había perdido por la maldad del hombre; por eso él nos invita a regresar a sus ordenanzas.

Recuerda y analiza que el hombre no es la solución sino Dios, visítanos y escucha de Dios y entenderás porque suceden las cosas, y así sabrás que hacer, pongamos todos un granito de arena por la solución a los problemas que vienen; ¿Cómo hacerlo? Volviendo nuestros rostros hacia Dios y meditando en nuestras vidas y corrijamos lo que no agrada al Creador del Universo.

 

¿Deseas conocer más acerca del amor de Dios?

Te invitamos a que nos visites, si padeces alguna enfermedad, o te han dicho los médicos que ya no hay esperanzas de vida para ti, recuerda que el que dice la ultima palabra es el Señor Jesús, él dice: yo hiero, y yo sano; el Dios que te dio la vida, es el único que decide cuando quitártela; ven y oraremos por ti, pero si no pudieres venir por causa de tu enfermedad comunícate y llegaremos hasta tu hogar.

 

Te esperamos por la calle Torre Eiffel # 193 rumbo a la colonia Las Torres, enseguida de la blockera de Gil Torres (busca un tinaco azul grande) ahí estamos para servirte.

Martes, miércoles y viernes a las 18:00 PM: sábado 17:00 PM

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El Señor Jesús el Cristo te bendiga.|