
Página de la Verdad

Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor en grande y manifiestos. Hechos 2:19-20.
Aunque el ser humano quiera ignorar, rechazar o contradecir los escritos santos de la Biblia; poco a poco Dios mismo ha venido mostrando la gran veracidad de su palabra, usando hombres de ciencia para que descubran y comprueben acontecimientos narrados en la Santa Biblia; como un diluvio universal, la gran Torre de Babel, y demás ciudades sepultadas por el tiempo que van siendo descubiertas poco a poco.
Así también esta registrado en la Santa Biblia el nacimiento, muerte y resurrección del ser mas lleno de amor que es Jesús el Cristo, quien no es otro sino Dios mismo.
De quienes son los patriarcas, (o antiguos) y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios, sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amen. (o así sea) Romanos 9:5.
El cual ascendió a los cielos pero hizo una promesa.
Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le oculto de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que el se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: varones galileos, ¿porque estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. Hechos 1:9-11.
Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Hebreos 9:28.
Pero antes de su segunda venida, habrá grandes acontecimientos y podemos señalar algunos de ellos.
El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho esta. Entonces hubo relámpagos, voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Apocalipsis 16:17-18.
Imaginese un acontecimiento tal; si sentimos temor con los temblores que hoy tenemos, que pasara cuando venga este acontecimiento tan grande, dirá usted esto es imposible; ¿y que me dice de la famosa llamada falla de san Andrés? Si Dios nos concede, en otra ocasión, hablaremos con mas detalles sobre este asunto; pero si le advierto de parte de Dios, que un temblor de tan gran magnitud provocara gran terror mundial, por las aguas del mar inundando ciudades enteras el Señor Jesús nos advirtió que esto sucedería antes que él viniera por segunda vez a la tierra.
Entonces habrá señales en el sol, en la luna, y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.
Entonces verán al hijo del hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Lucas 21:25-27.
Pero dirá usted, que de la guerra de la luna ¿será posible esto? Hagámonos una pregunta: acaso el ser humano por cambiar de residencia, ciudad o país; ¿han cambiado sus pensamientos pecaminosos, guardando rencor y odio, sus pensamientos maliciosos, su orgulloso corazón? Mientras el ser humano no busque a Dios de corazón seguirá siendo esclavo del pecado esté en donde esté.
Jesús les respondió: de cierto, de cierto te digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Juan 8:32.
Por esta causa estamos hablando de otro de los últimos acontecimientos, la luna se convertirá en sangre, antes que venga el día del Señor (o el día de su venida) grande y manifiestos. Hechos 2:20.
La tierra se ha convertido en sangre por tanta muerte de seres humanos a través de los tiempos, y cada día es peor el derramamiento de sangre; sangre de niños, jóvenes y ancianos, cada vez más; la tierra bañándose de sangre, por tantos asesinatos callejeros y guerras sin misericordia.
Dios usaría la ciencia del hombre en muchos casos para cumplimiento de su palabra, y más en los últimos días. Pero tu Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentara. Daniel 12:4.
Esta comprobadísimo que el hombre llego a la luna, también que bastantes personas acaudaladas están planeando cambiar la residencia a luna, porque la tierra se esta haciendo, inhabitable, por tanta guerra y delincuencia, por lo cual mucha gente planea ir a vivir a la luna; la pregunta;¿Al cambiarse de residencia el hombre, cambiara su manera de ser? ¿Será mejor ser humano? Pues; ¿dónde se encuentra la maldad del ser humano? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Mateo 15:18-19.
Así que sin Dios el ser humano donde se encuentre seguirá derramando sangre; pues la maldad en el hombre es lo que a desatado tanto asesinato y guerras, convirtiendo así la tierra en sangre; ¿Que irá a pasar con la luna? ¿Cambiara el ser humano al irse allá? Vea que tan certero es Dios en su palabra, en su ciencia Dios le ha permitido al hombre llegar allá; para que se cumpla lo dicho por él.
Suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal. Tiemblan y titubean como ebrios, y toda su ciencia es inútil. Salmo 107:26-27.
Por eso te digo que antes que el Señor venga habrá muertes también en la luna, encuéntrese donde se encuentre el ser humano no escapara del juicio de la ira de Dios.
Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribare, dice el Señor. Abdias 1:4.
Así que nos encontremos en la tierra o en la luna, procuremos estar en las manos de Dios, oyendo y obedeciendo su palabra, porque solo ahí hay seguridad.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo la conozco y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Juan 10:27-28.
¿Deseas conocer más acerca del amor de Dios?
Te invitamos a que nos visites, si padeces alguna enfermedad, o te han dicho los médicos que ya no hay esperanzas de vida para ti, recuerda que el que dice la ultima palabra es el Señor Jesús, él dice: yo hiero, y yo sano; el Dios que te dio la vida, es el único que decide cuando quitártela; ven y oraremos por ti, pero si no pudieres venir por causa de tu enfermedad comunícate y llegaremos hasta tu hogar.
Te esperamos por la calle Torre Eiffel # 193 rumbo a la colonia Las Torres, adellante de la blockera de Gil Torres (busca un tinaco azul grande) ahí estamos para servirte.
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El Señor Jesús el Cristo te bendiga.

¿Guerra en la luna?
La luna en sangre